
Cuando hablamos de comprender “algo” cualquier cosa que sea, es evidente para todos que necesitamos de unas bases, de unos conceptos por medio de los cuales nos podamos acercar a ese “algo”. Si tengo un gráfico delante mío, lo tengo que mirar a partir de unos criterios. Es cierto, que, en el trading, la libertad para crear estrategias o analizar el mercado es muy amplia.
No obstante, así como existen muchos libros que emplean las palabras de formas muy distintas para decir muchas cosas, es claro que para poderlos entender se deben respetar ciertas normas que se deben conocer. En el caso del trading, los consensos en general son difíciles, pero sin duda en lo que se acercan bastante, es en la necesidad de saber trabajar la tendencia, las zonas del precio y los marcos temporales.
Ahora bien, en mi experiencia considero que la tendencia es el concepto más importante y complejo de abordar. Esto se debe a que de ella tenemos que obtener no solo el sentido del movimiento del precio, sino la fuerza con la que avanza o el momento del tiempo en que se encuentra. Así las cosas, encontramos que las velas configuran impulsos cuando una tendencia está vigente. A cada impulso le debe suceder un retroceso y así sucesivamente. Pues bien, los impulsos y retrocesos que forman una tendencia se encuentran a su vez dentro de un contexto tendencial, que no es más que la tendencia vista más allá del impulso- retroceso.
Para entender correctamente el marco tendencial debemos trabajar las escalas de tiempo. Entender que la tendencia del activo no se mueve por temporalidades sino por plazos de tiempo. Acá en mi caso personal, he encontrado una ayuda valiosa en el uso de los promedios móviles.
Las zonas del precio y las estructuras de mercado, son otro valioso aporte para comprender los movimientos que hace el precio. Las zonas, nos ayudan a identificar objetivos, cuidar stops, buscar rebotes, esperar rupturas etc. Las estructuras de mercado nos sirven para pronosticar movimientos que se constituyen mediante patrones, que a su vez refuerzan todo el análisis anterior de la tendencia, de las zonas y las escalas.
Quiero agregar que lo que escribo aquí en este artículo, en mi experiencia constituye el 50% de lo que se necesita para llevar a cabo una operativa exitosa. El otro 50% es todo lo que tiene que ver con la forma en que materializamos este conocimiento tomando las entradas. Es decir, como manejamos nuestra paciencia para operar, cómo organizamos nuestra operativa diaria, cómo gestionamos el riesgo, cómo planteamos nuestros objetivos de rentabilidad…
Desafortunadamente también hay que decirlo, existen muy pocas ofertas de formación que aborden con el estudiante, tanto la parte de conocimiento técnico como de manejo práctico de la operativa. Además, también está el desconocimiento de la gente que no sabe realmente que necesita aprender ni como aprenderlo. El trading es un oficio muy bonito, pero como en todos los oficios, el alumno necesita de auténtica formación de calidad para poder vivir de éste.
Fabian Velandia
Comité Análisis de Mercados